jueves, 5 de julio de 2012

LA MARINERA

DANZA NACIONAL

La Marinera de la costa norte (Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad)  conocida como “norteña”,  se le llamaba también “baile de tierra”. Es una danza de  pareja independiente y libre, en el que cada quien –respetando una estructura  coreográfica básica- se encuentra y enamora con su pareja. (Por eso resulta un poco  extraño ver a varias parejas realizando movimientos similares, convirtiendo un baile  de pareja libre en una danza colectiva de parejas interdependientes).

Los versos de la marinera norteña constituyen parte importante del   cancionero popular y aluden a temas diversos de la cultura popular, en especial el de  relación de pareja. Se distinguen entre sus compositores, los lambayecanos Luis  Abelardo Takahashi Núñez y Nicolás Seclén.
La marinera limeña es, posiblemente, la versión que ha dado mayor  continuidad a la antigua zamacueca. Se interpreta en íntima relación con el canto de  jarana, cuya estructura literario-musical demanda intensa práctica, conocimiento, y  creatividad, propias de un canto en contrapunto. La estructura de la Marinera Limeña  incluye marinera - resbalosa – fuga, se distingue entre sus más importantes  compositoras y maestras de baile a la señora Alicia Maguiña.


Chalena Vásquez
Musicóloga

miércoles, 4 de julio de 2012

SOMOS PARTE DE ALGO BELLO LLAMADO PERÚ


AMAZONAS

PULMÓN DEL MUNDO

Recorrer las entrañas de la selva amazónica puede significar una travesía incomparable a cualquier otra experiencia vivida.

Diversas especies vegetales, una multiplicidad de especies animales y exóticas culturas, entre las que se encuentran descendientes de Jíbaros y Shuar; pueblan misteriosamente esta enigmática geografía a la que muchos llaman el pulmón del planeta.
Viajar a la selva amazónica es internarse en la mayor reserva ecológica del planeta, es percibir a la madre naturaleza en todo su esplendor y disfrutar sin límites de las innumerables especies animales y vegetales que conviven en una misma geografía, convirtiendo al lugar en un paraíso de magia y misterio. Estar en el Amazonas es tener la oportunidad de conocer un río cuya anchura a veces lo hace parecer un mar, de adentrarse por las quebradas y escuchar el sonido de la selva y admirar los famosos delfines rosados que acompañan las embarcaciones fluviales. Es, en fin, dejarse subrayar por un mundo que, sin conocerlo, resulta muy difícil de imaginar.
Esta enigmática geografía que comprende varios países de Sudamérica y que es considerada el "pulmón del mundo", está marcada por el paso del río Amazonas, el más enigmático y caudaloso que se conozca sobre la faz de la tierra. Sin mucho esfuerzo, en el pulmón del planeta, es posible apreciar diversas especies de aves, guacamayos, tucanes, pirañas, caimanes, anacondas y enormes sapos, entre otros exóticos ejemplares.
También es posible avizorar diminutas orquídeas, flores exóticas, heliconias y lianas gigantescas que no solamente alegran la vista, sino que además combinan majestuosamente el espectáculo increíble de una naturaleza viva.

CAÑON DEL COLCA


EL MÁS PROFUNDO DEL MUNDO
El cañón del Colca se hunde en su parte más profunda hasta los 3.232 metros, según una medición de una misión polaca que fueron los primeros en recorrer enteramente el cañón y darlo a conocer al mundo.
Aparte de los atractivos estrictamente geográficos y que tienen que ver con las escalofriantes paredes que encañonan el río Colca, es posible ver, en las inmediaciones, el vuelo del mítico cóndor, admirar las imponentes iglesias coloniales que pueblan el valle, darse un baño en aguas termales y visitar ruinas incas y pre-incas.
Cañón del Colca estaba en el puesto número 2 del grupo de "cuevas, formaciones rocosas y valles", en la votación que la organización "Nuevas Siete Maravillas" tiene abierta en internet. Por delante solo estaba la Ciudad del Diablo, en Serbia.


El Colca es, todavía, un valle agrícola, donde huele a pan, donde se oyen los rebuznos mañaneros de los borricos y donde las casas se calientan con fuego de chimenea.
Es que allí las temperaturas suelen bajar a menos de cero grado, en un valle que está flanqueado por cumbres de más de 5.000 metros que tienen nieves eternas.
Abundan en el Colca las aguas termales, algunas administradas por lujosos hoteles privados que pueden costar hasta 1.000 dólares por noche, pero otras, como el complejo "La Calera", en Chivay, están abiertas a todo el público.

El agua, con ese típico olor a azufre y hierro, brota de la montaña a algo más de 85 grados y, mediante un sistema de serpentinas de agua fría, es "rebajada" hasta los 38 grados, y luego enviada a cinco piscinas mayores y menores que hacen la delicia de los turistas, al final de sus jornadas.
Muchos viajeros vienen al Colca a practicar el senderismo o la escalada en los farallones verticales del cañón, pero lo que ninguno se pierde es el vuelo del cóndor.
Cada día, en torno de las 8 de la mañana, un grupo de estas aves abandonan sus madrigueras para planear sobre las paredes del río Colca.
El famoso cañón, convertido en la joya del sur peruano, atrajo, en los últimos doce meses, a algo más de 100.000 viajeros extranjeros y a unos 40.000 peruanos.
Javier Otazu.