TODOS SOMOS SOLDADOS DE LA NATURALEZA
La naturaleza quiere que la amistad sea
auxiliadora de virtudes, más no compañera de vicios.
Amigo mío, la
Naturaleza ha dado a cada hombre un estilo, como una fisonomía y un carácter.
El hombre puede cultivarla, pulirla, mejorarla, pero cambiarla, no.
La naturaleza no hace nada en vano.
La naturaleza nos da las dotes sin
pedir nada a cambio, pero nos las quita sin pedir permiso.
Sólo podemos dominar la naturaleza si la
obedecemos.
La naturaleza señala
a los soldados de la vida el lugar en donde han de luchar por ella.
En la naturaleza no existen ni premios ni castigos. Solo existen
consecuencias.
No es más asombroso nacer dos veces que una sola, pues todo en la
naturaleza es un permanente renacer.
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